La última cama

Mujer que estuvo en diferentes camas, disfrutando de los placeres carnales. Estuviste con tantos hombres, unos buenos y otros malos, pero al fin y al cabo llenaban por un momento tu sed de sexo.



Creiste que saltando de cama en cama, no te llegarías a enamorar. Que ya no querías sufrir de amor que es mejor ser una perra, una puta, que una pendeja con corazón roto.



Disfrutabas de cada una de esas personas. Has experimentado momentos increíbles. Con hombres de color que su miembro les media 23 centímetros, que tenían pectorales de acero, piernas firmes y que te hacían venir a chorros.



Probaste con mujeres, unas guapas otras no tanto, pero todas ellas sabían como tocarte y en donde tocarte, para que la sabana o tus bragas se mojaran tanto que no se podría creer que tonto fluido saliera sólo de ti.



Recorriste varias docenas de camas, disfrutando cada una de ellas sin involucrar ningún sentimiento, hasta que llegaste a la mia.
Yo un hombre menor que tu, sin experiencias alguna, con problemas de autoestima, un caos de persona. Llegaste para quedarte en mi cama.


Te enamoraste de mi torpeza al tocarte, de mi falta de experiencia Al tenerte. Te enamoraste de la persona que no sabe tocarte, del sujeto que no te a hecho venir ni una sola vez. Te enamoraste del que al término del sexo, se acorruca contigo, del que no le basto verte desnuda para darse cuenta que tu eras un ángel verdadero.





"Te enamoraste de mi cama, a pesar de ser el peor, que has tenido entre tus piernas "


Aytor:
- Ricardo Méndez