Hermosa Ave

Hace mucho tiempo,  había un hombre que vivía una vida muy ocupada.
Él era un ser solitario,  un hombre al que le gustaba la soledad y disfrutar su independencia,  un día llegó una bella ave a su balcón y entonó la melodía más hermosa que aquel hombre escuchó....

El, a pesar de escuchar tan bella melodía, fingió ignorar aquella  dulce voz,  que con clara esperanza deseaba ser escuchada,  anhelaba esa ave alegrar el corazón y hacer feliz aquel señor.

Y así cada día,  con más esmero la hermosa ave cantaba,  con todo su amor ,  pero él hombre era necio,  su corazón duro y lastimado por el pasado, no abría paso aquel bello sentimiento.

Pasó el tiempo y cada mañana al despertar,  el hombre sabía que la hermosa ave empezaría a cantar,  solo el escuchar   le alegraba su mañana,  él nunca se acercó al balcón,  nunca le demostró a aquella hermosa Ave,  lo feliz que le hacía escucharla cantar,  ya fuera en la ducha,  preparando un café o  sentado en su mecedora leyendo un libro.
(Nunca le dijo,  cuánto le hacía feliz su presencia)

Una mañana,  el hombre se despertó como todos los días,  pero había algo diferente,  no escuchaba el bello canto de la hermosa ave,  no escuchaba ese dulce sonido que alegraba sus mañanas, (su vida).

La hermosa ave se canso de ver que en aquel hombre, no había ninguna reacción,  ninguna muestra de afecto , aquella hermosa ave  voló decepcionada, pues, nunca tuvo de aquel hombre una caricia ,  una palabra de amor...

El hombre arrepentido quería regresar el tiempo,  se preguntaba,  qué habrá pasado con mi hermosa ave?, Por que se había marchado?
Le hacía falta su canto,  le hacía falta su compañía,  aquel hombre de corazón cansado,  deseaba de nuevo escuchar sus bellas melodías.
Pero era tarde,  su hermosa ave se había cansado, emprendió su vuelo, para nunca más volver.

Todas las mañanas,  aún tiene la fiel esperanza,  de que su hermosa ave regrese y le cante como antes,  pero esta vez a su lado, le conocerá y le abrirá al fin su corazón!!!...

Fin. 

Autor:

Edna Teresa Montañez.