La Calidez

Eres de mi corazón, la cálida llama,

Fuego que a mi vida brindas calma.

Abrigo que aleja cualquier frialdad,

Dejando en nada toda aquella maldad.

Despiertas en mí una gran llamarada

Haciendo que arda con cada llamada,

Quemando la obscuridad tan latente, 

Queriéndote más cada nuevo instante.

La soledad que se pierde entre mi mar

Más pronto que tarde la voy a alejar. 

Y el olvido con esto estará en desacuerdo,

Que es por ti a la que he logrado amar

Y en la distancia, de ti no voy a claudicar.

Logro ver de esta flama, el engrandecimiento

Que reduce todo el mal, con un sentimiento.

Llevándome a por fin realizar este gran deseo

Entre cada poema hecho de tu amor y mi ingenio